El encargo del cliente consistía en reformar y decorar la vivienda para que se pudiesen alojar hasta 12 personas, para ello hubo que modificar algunas de sus habitaciones.
La cocina cambió de ubicación, para hacer así más grande el salón comedor, todo con espacios comunicados entre sí y abiertos para que diese la sensación de más amplitud. Se crea, además, una sala de juegos que a su vez puede ser utilizada como habitación doble según su necesidad. Finalmente, se aprovecha el espacio bajo cubierta a modo de suite.
Se opta por una decoración depurada y natural en la que dominan materiales como la madera, los textiles de fibras naturales (en alfombras, sofás, lámparas, ropa de cama, etc.) y la piel. Los techos de madera se pintan de blanco para ganar en luminosidad, y la iluminación artificial se plantea en su mayoría de led.